En la noche todo cambia, hay muchas cosas que no vemos. Sin embargo la escasa luz que hay a veces ilumina lo importante. Eso he intentado captar en esta boda, la boda de Marta y Javi, la luz concentrada en ellos, en sus miradas, en sus gestos y su complicidad. Una luz que muestra el brillo de sus ojos ilusionados. A veces en estas fotos esa luz proviene de un fuego, el que hace que un globo ascienda. Los amigos de Gloobo, con Juanma Copete, le tenían preparada una increíble sorpresa a los novios. Otras veces es de la cálida aunque no abundante luz del precioso Pabellón Hípico de Pineda. Algo de flash, no mucho, pero sí mucha pasión por captar la alegría que había en la fiesta de Marta, Javi y de su pequeño Manuel.
Estas son algunas de esas imágenes: